PLAN DE IGUALDAD

• Lourdes Seva Gutiérrez
  • Coordinadora

“La promoción de la igualdad de género a través de la educación es una responsabilidad compartida por toda la comunidad educativa. En este contexto, la coeducación debe entenderse como una herramienta clave para alcanzar dicha igualdad: una educación que reconoce que tanto alumnos como alumnas merecen los mismos derechos, deberes y oportunidades. Esta perspectiva no solo busca equilibrar el trato entre géneros, sino también contribuir a la construcción de una sociedad más justa, en la que cada persona pueda desarrollar plenamente sus capacidades y potencialidades, sin verse limitada por estereotipos sexistas.

Como institución educativa, debemos aspirar a un modelo pedagógico que fomente la convivencia desde la diferencia, promoviendo el respeto hacia todas las personas sin importar su género. No obstante, es fundamental asumir que esta labor no recae únicamente en la escuela; si bien no debemos eludir nuestra parte de responsabilidad, es imprescindible trabajar de manera coordinada con los otros grandes agentes socializadores: la familia y los medios de comunicación. Esta colaboración, aunque compleja, es esencial para lograr un cambio real y duradero.

Tal como señala Mª José Urruzola Zabalza, profesora de filosofía, catedrática y defensora de los derechos de las mujeres: “debemos colaborar a que las chicas descubran lo positivo de las formas de vivir, de los comportamientos, de los valores que históricamente han desarrollado las mujeres, que son comunes en la cultura femenina, y diferentes de la masculina, para que sean reconocidos y valorados, primero por ellas mismas y después por los chicos. Y también colaborar a que los chicos descubran igualmente lo positivo del comportamiento de la cultura masculina, para que, siendo reconocido por ellos y ellas, se convierta en pauta de conducta ética””.